El bulldog o bulldog inglés es una raza que destaca por su carácter familiar, amigable y cariñoso. Es considerada uno de los símbolos más singulares de Inglaterra.
PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS
Posee un frente poderoso que unido a su musculatura notable le convierten en un perro fuerte y musculado. Su cabeza es de gran tamaño, al igual que sus gruesos hombros, lo que contrarresta con las patas, que contienen unas medidas pequeñas.
Respecto a sus medidas, su altura ronda los 30 o 40 centímetros, mientras que el peso oscila entre los 20 y los 25 kilos.
De origen británico, el bulldog es uno de los perros más icónicos de todo Reino Unido. El primer bulldog era más ligero y similar al bóxer, que incluso era usado para pelear contra osos y toros en el siglo XVII. El actual, en cambio, no se distingue por ser un perro deportivo.
El bulldog actual está orientado a las competiciones de belleza al destacar por su limpieza, tranquilidad, paciencia e inteligencia, lo que por tanto le consagra como un perfecto animal de compañía.
Una de las particularidades de esta raza es su carácter infantil y amigable, ya que durante prácticamente toda su vida suelen comportarse como cachorros, lo que facilita su relación con las personas.
Además, hay que destacar también su pelaje liso, corto y elegante que le distingue de otras razas. Su capa más común es la de bicolor, con el fondo blanco y manchas o bien marrones o atigradas.
CUIDADOS BÁSICOS Y ALIMENTACIÓN
Respecto a su alimentación, es aconsejable que se alimente de un pienso de buena calidad que le proteja de posibles alergias hacia otros alimentos.
En cuanto al adiestramiento, si bien es cierto que puede no resultar sencillo debido a su instinto, se adaptan con facilidad a estar entre cuatro paredes y acompañarnos fielmente sin problemas.
No es una raza que requiera una extrema cantidad de ejercicio físico debido a su sobrepeso. Por lo que lo más conveniente es no forzar demasiado al animal.
Bastará con un ejercicio físico moderado, resuelto con uno o dos paseos al día, y en el tiempo que necesite el can, sin forzarlo demasiado o llevarlo al exceso.
Es necesario tener presente que los canes de esta raza lleven a cabo un ejercicio moderado, ya que son propensos a sufrir golpes de calor, debido a la conformación de su cráneo. Esto puede acarrear anomalías que deterioran su respiración si se encuentra expuesto a altas temperaturas.
Lo mismo sucede con su propensión a la obesidad, otra de las particularidades de la raza que debemos vigilar con atención. A raíz de sufrir esta anomalía, pueden aparecer otros problemas cardíacos o respiratorios.
El bulldog no es un perro que requiera cepillados, pero sí debemos llevar a cabo una limpieza de los pliegues de la piel de forma constante para evitar que se acumule humedad.
De la misma forma, conviene mantener una adecuada higiene facial, ya que estamos ante una raza que cuenta con numerosas arrugas en la cara que se van acentuando con el paso de los años.
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