Cualquier piloto profesional debe contratar un seguro para cada aparato. Del mismo modo, los
pilotos de drones aficionados que hagan un uso exclusivamente recreativo del aparato no
están obligados por ley a asegurarlo. Sin embargo, dado el alcance de la responsabilidad civil
que se le puede exigir en caso de accidente, es recomendable operar siempre protegido por un seguro.