PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS
Hablamos de un perro musculoso y atlético. Posee un tronco compacto, una frente amplia y un tórax profundo y descendido. Su cuello es corto y su boca contiene belfos estirados y bien dibujados. El tamaño de sus dientes es grande y su cabeza es corta. Se trata de una raza con un cuerpo bien proporcionado. Su pelo es liso, corto y apretado. Los colores que se admiten en esta raza son: rojo, leonado, blanco, negro o azul.
Son perros muy estables que, al mismo tiempo, demuestran tenacidad, coraje, valentía y audacia. Destaca la inteligencia que demuestra esta raza. Esta es la causante de que podamos confiar en este perro ciegamente, siempre y cuando se le haya dado una educación adecuada. Los machos suelen pesar entre 12 y 17 kilogramos, mientas que las hembras entre 11 y 15,5 kilogramos. Tiene una esperanza de vida bastante elevada: de 12 a 14 años aproximadamente.
Se trata de una raza originada en Staffordshire (Inglaterra). Es resultado de la mezcla de bulldog con terriers de la época. A pesar de tener más de dos siglos de antigüedad, la fijación de su nombre no llegará hasta el año 1935. La denominación “staffordshire bull terrier” proviene del Club de Staffordshire Bull Terrier, grupo de personas que fijo su nomenclatura.
Fueron canes creados para cumplir objetivos lúdicos del ser humano. Con el cruce entre bulldog inglés y terriers, lo que se pretendía era obtener un perro con la agresividad y la fuerza de los primeros, al mismo tiempo que demostrase un temperamento más intrépido parecido al de los segundos.
La primera función de este perro fue participar en peleas contra toros y contra osos. Cuando esta práctica se prohibió, comenzó a emplearse en peleas de perros o en los llamados pitrats (consistía en soltar al perro en un foso lleno de ratas y, acto seguido, se contabilizaba cuántas ratas había matado). Su uso posterior estuvo marcado por la minería, puesto que los mineros los empleaban para organizar combates y entretenerse en sus descansos.
La confianza que demuestra ante su dueño, se intensifica con los niños. Se trata de un animal que los protege ciegamente, por lo que debemos tener cuidado con este factor. En todo momento hay que demostrar al can quién manda y en qué situaciones debe defender a sus cuidadores. Esta afectuosidad debemos controlarla, ya que nos puede suponer un problema en el futuro.
CUIDADOS BÁSICOS Y ALIMENTACIÓN
La alimentación del can puede tomar dos caminos. Por un lado, podemos proporcionar al perro comida industrial (piensos) que satisfaga las necesidades fisiológicas del animal. Otra vía puede ser la alimentación natural, que debe estar basada en carne, verduras y arroz.
La cantidad de estos alimentos dependerá de la actividad física que desarrolle el animal. Es imprescindible ofrecerle mucha agua de forma diaria, ya que se trata de una raza propensa a beber grandes cantidades de líquidos.
Si algo tienes que tener claro sobre esta raza, es que el ejercicio es un elemento indispensable de su vida. Necesita moverse diariamente, su instinto así se lo exige. Para satisfacer estas necesidades las caminatas diarias serán una actividad obligatoria. Otra opción para ejercitar al animal puede ser la realización de deportes caninos como el agility.
Los juegos de pelota, las excursiones a la montaña o salir a correr con el animal serán otras posibilidades para que el perro haga deporte con su dueño. Aparte del ejercicio físico, es conveniente entrenar la inteligencia del can a partir de numerosos juegos.
El staffordshire bull terrier es una raza sinónima de buena salud. En términos generales, este tipo de perros goza de un bienestar prácticamente pleno. Como problemas saludables más importantes, destacan: las cataratas bilaterales, las heridas en el paladar o los labios partidos. También es frecuente que tenga algún tipo de problema en las extremidades y articulaciones. Como condiciones hereditarias, son reseñables la displasia de cadera o lapas luxating. Como punto más negativo, hay que señalar que esta raza es propensa a desarrollar tumores.
El hecho de tener un pelaje corto, liso y apretado permite un cuidado y mantenimiento bastante sencillo. Lo recomendable es cepillar el pelaje una vez a la semana y bañarlo cada mes para que se muestre en todo momento brillante y lustroso. A la hora de cepillarle, podemos contar con una manopla de látex que nos permitirá que el peinado sea más sencillo y efectivo. Siguiendo estos consejos, tu staffordshire bull terrier tendrá una apariencia inmejorable.
Comparar precios
