PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS
El Perro de Presa Canario destaca por su gran tamaño y morfología robusta. Su peso de entre 50 a 65 Kg en el caso de los machos; y de entre 40 y 50 en las hembras, evidencia su fortaleza y dominancia.
Su pelaje corto puede variar del castaño oscuro al claro. Además, la cantidad de pelaje difiere en función de la zona corporal, encontrándose en mayores cantidades en regiones como la garganta.
Su carácter protector y fiel a su dueño, deriva en la desconfianza hacia todo aquel que no conozca. Por ello, enseñarle a socializar desde temprana edad puede ayudarle a controlar su recelo con extraños.
Además, no olvides que es un perro territorial, en tu mano está en enseñarle la importancia de que le demuestra a otros ejemplares el cariño que es capaz de desprender.
El origen de esta raza se encuentra ligado a las Islas Canarias. Aunque algunos documentos postulan la existencia de perros en la región con anterioridad a la conquista (1402- 1496) parece que no fue hasta la llegada de ejemplares británicos y castellanos, cuando se consolidó la raza como la conocemos en la actualidad.
Las misiones del perro de presa iniciales se ligaron al cuidado de ganado vacuno, y la colaboración con los carniceros para el agarre de las reses vacunas durante su sacrificio. Además, dado su carácter fiel y protector, demostraron su capacidad como perro de guarda.
Con la creciente popularidad de las peleas de perros (dada la presencia inglesa en la isla) el Dogo Canario experimentó cruces con razas como el Bulldog y el Bulterrier. Además, los castellanos aportaron a la región razas como el Moloso pesado y el Alano, que también tuvieron su impacto en la configuración del Perro de Presa Canario. De esta manera, durante el siglo XVIII y con la especial influencia de las luchas de perro, comenzó a seleccionarse una raza que se adaptara a las nuevas exigencias del contexto.
La participación en estas competiciones conformó su morfología musculosa y resistente, así como su coraje e instinto de supervivencia. La prohibición de las peleas en España, hizo desestabilizar su situación, y el cuidado de la raza pasó a un segundo plano.
Sin embargo, aproximadamente en 1970 se inicia la reaparición de estos perros, reconociendo la importancia de su presencia en la isla, dada su influencia y colaboración con la población aquí asentada a lo largo de la historia.
CUIDADOS BÁSICOS Y ALIMENTACIÓN
Para garantizar la salud del perro de Presa Canario, es importante suministrarle un aporte energético adecuado a su peso y edad. Para ello, no olvides proporcionarle alimento para cachorro de raza grande hasta los 12 meses.
Cuando llegue a la edad adulta, debes adaptar el alimento al peso y a su nivel de ejercicio. Por ello, si tu perro presenta un estado físico adecuado, recomendamos de unos 430 gramos de alimento (con una masa aproximada de 35 kilos) hasta un máximo de 580 gramos (correspondiente a una masa corporal de 55 kg). Pese a estos datos, recuerda que no son más que valores estándar… habría que consultar las diferencias individuales de cada ejemplar para garantizar una calidad óptima.
No olvides además, cumplir con el calendario de vacunaciones. Así como prever las posibles infecciones de garrapatas y parásitos.
Si repasamos sus orígenes damos cuenta de que el Perro de Presa Canario acostumbra a vivir en el exterior, en espacios anchos y con una actividad física elevada. Por ello, es relevante que realice diariamente deporte: ya sea en forma de paseos, jugando con sus dueños o interaccionando con otros caninos.
Además, si vive en un piso, las salidas al exterior son fundamentales para compensar el tiempo que pasa en un espacio reducido… es posible que si se aburre en exceso aparezcan conductas impulsivas o destructivas.
De sus condiciones históricas se deriva la fortaleza y resistencia al padecimiento de enfermedades. Ahora bien, dado su elevado tamaño es propenso a la displasia de cadera.
Como ya hemos mencionado en ocasiones anteriores, este padecimiento consiste en una malformación de la cadera, cuyo origen se liga (en un alto porcentaje) a un componente genético. Si bien, factores ambientales pueden colaborar en su sufrimiento.
Algunas medidas especialmente útiles para su prevención son: el control de las raciones de alimento (el sobrepeso puede acelerar el padecimiento de displasia) y regular el ejercicio físico diario (mantener las articulaciones y la musculatura ágil es fundamental en el canino).
Otros problemas que pueden aparecer son las afecciones cutáneas (como la sarna: enfermedad causada por ácaros que produce picores, enrojecimientos y mal olor en la piel, entre otros síntomas) la criptorquidia (ausencia uno o más testículos en la bolsa escrotal, cuya mejor prevención es una adecuada selección de los padres) o luxaciones.
Pese a todo, la mejor manera de garantizar una salud óptima es la consulta al veterinario con cierta frecuencia. Los aproximadamente 11 años de esperanza de vida de esta raza pueden estar garantizados con un ajuste a las recomendaciones del experto.
El pelo corto del Perro de Presa Canario evita una atención especializada. En este sentido, recomendamos el cepillado con un peine de plástico de cerdas cortas y blandas, o el empleo de un cepillo de goma.
Aunque la frecuencia de cepillado debe adaptarse a las exigencias de cada ejemplar en particular, te recomendamos que lo hagas una vez a la semana. Estos cuidados a tu perro permiten, no solo que luzca limpio y arreglado, sino que también son un momento único para estrechar vínculos con él.
Recuerda que la revisión de los ojos y los oídos es fundamental para prevenir infecciones. Además, no olvides mantener una buena higiene dental: eliminando el sarro evitarás el deterioro de los tejidos de sostén de los dientes (con los consecuentes problemas). Y sobre todo, no caigas en la tentación de proporcionarle huesos a tu mascota: esto supone un riego enorme para su sistema dental y digestivo.
Sin duda, el Perro de Presa Canario representa la fortaleza y fidelidad, procura compensar lo que realiza por ti… Garantiza su mantenimiento físico y psicológico para conseguir un canino equilibrado y resistente.
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