PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS
El Bóxer es una raza de tipo moloso. Es un excelente perro de compañía, de protección y de servicio, según el estándar oficial de la raza. Actualmente sigue siendo una de las razas elegidas como perro policía en distintas partes del mundo, aunque en menor medida.
El Bóxer tiene su origen en la Alemania de finales del siglo XIX. Su antecesor directo es el Bullenbeisser de Brabante o brabantinos, los perros más pequeños de esta raza. Estos perros eran criados principalmente por cazadores y se utilizaban para tomar y sostener la presa hasta que llegaba el cazador.
En el año 1895, tres criadores alemanes, crearon el primer Club del Boxer en la ciudad de Munich. Pero hasta el año 1904 no se formó el Club que hoy conocemos como Boxer-Klub, que surgió de la unión de varios clubes.
El Bóxer es una raza muy musculada, con el tronco cuadrado y unos huesos muy fuertes. Se caracteriza por su pelo liso, corto y brillante, y por sus tonalidades, que pueden ser de color atigrado o leonado, siendo este último el más frecuente.
Es un perro con gran fuerza y de tamaño mediano. Mide entre 56 y 63 cm. y puede llegar a pesar unos 33kg. Entre sus rasgos físicos destaca su cabeza, con su pronunciada mandíbula y su hocico chato, generalmente con una máscara oscura que hace que su cara no parezca sombría.
Los ojos del Bóxer suelen ser llamativos, con una mirada expresiva y enérgica. Su color suele ser oscuro.
La piel de esta raza suele ser muy elástica, sin pliegues ni arrugas. Aunque sí es cierto que cuando muestra toda su atención se le forman ciertas arrugas en la zona del cráneo.
CUIDADOS BÁSICOS Y ALIMENTACIÓN
En cuanto a la alimentación, es importante suministrarle a esta raza, un buen pienso, de buena calidad, para así evitar cualquier alergia alimentaria. La cantidad siempre dependerá de la edad, el peso y el ejercicio físico que realice el animal.
El adiestramiento es muy importante en esta raza. Al ser un perro muy inquieto y de gran actividad es conveniente que reciba una formación adecuada desde bien pequeño. Nunca hay que perder la paciencia, pues se precisa de mucha dedicación para educar bien a un Bóxer.
Se trata de un perro muy activo, necesita mucho ejercicio físico. Puede vivir tanto en interior como en exterior, pero necesita dar largos paseos varias veces al día.
Ir a hacer running con un Bóxer o llevarlo de paseo en bicicleta son buenas opciones para ejercitar a esta raza y para evitar que se estrese.
La esperanza de vida del Bóxer es de aproximadamente 10 años. Sus principales problemas de salud son la displasia de cadera y la espondilosis, una enfermedad degenerativa de la columna vertebral.
Además de las mencionadas anteriormente, el Bóxer puede padecer problemas cardíacos, como la miocardiopatía dilatada canina (MCD) o la estenosis aórtica. También podemos encontrarnos con alergias tanto cutáneas como alimentarias, e incluso con hipotiroidismo.
Algo muy común en el Bóxer son las babas, por lo que se debe mantener bien limpia a esta raza para evitar así que su piel sensible sufra o que le aparezcan durezas.
En cuanto al baño, hacerlo una vez al mes sería lo ideal. Más asiduamente no es conveniente, ya que este debe conservar la grasa de protección natural que tiene su piel y los baños frecuentes podrían dejarle sin ella.
El cepillado del Bóxer debe ser regular, una o dos veces por semana, sobre todo en otoño y primavera, la época en las que se muda el pelaje.
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