PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS
El Dogo Alemán es el perro nacional de Alemania. También recibe el nombre de Alano Alemán o Gran Danés y es una de las razas de perros gigantes. Con una altura que va de los 72 a los 90 cm, presenta una constitución robusta y musculosa. Su apariencia aristocrática, su cabeza larga y sus ojos de expresión viva configuran una estructura elegante que asombra al observador.
Sus proporciones reflejan la agilidad de sus movimientos y la elasticidad en el caminar. En cuanto a su pelaje, existen diversas variedades.
- Los leonados muestran un color que oscila de dorado pálido hasta intenso.
- El atigrado presenta estos mismos colores pero salpicados con rayas negras.
- Los arlequines o Tigerdoggen muestran una pigmentación blanca, sin moteado generalmente.
- Los azules son, en su mayoría, de color azul oscuro, pudiendo encontrar manchas blancas en pelo y pies.
- Por último, los negros muestran color azabache, y en ocasiones, marcas bancas Además, entre estos últimos se incluye el Manteltiger de color negro (salvo pequeñas zonas blancas en partes como el cuello, el pecho o el vientre).
En cuanto a su temperamento, lo primero que debemos de tener presente es que, pese a su carácter apacible y dócil, sus enormes dimensiones evidencian el cuidado que debemos tener con los niños cuando jueguen y lo acaricien.
La precaución no es debida a una supuesta peligrosidad del perro, sino a la vigilancia que debemos de ejercer para evitar riesgos evidentes debido a la diferencia de tamaño. Es más, el Dogo Alemán se muestra amable con niños y adultos, y raramente resulta agresivo.
Ahora bien, a la facilidad de establecer vínculos con la familia y su carácter complaciente, se opone la desconfianza que muestra con extraños. Su presencia enorme y musculosa ayuda a disuadir a intrusos, siendo un excelente perro protector con su ladrido alto y fiero.
La socialización y el adiestramiento son sencillos en estos perros; e incluso mantienen una buena relación con otros animales. La docilidad u amabilidad de la raza llevan a los propietarios a querer a su Gran Danés hasta límites insospechados, no queriendo reemplazarlos por ninguna otra raza una vez que han tenido contacto con ellos.
Cuando los Alanos (una tribu procedente de Rusia) llegaron a Europa, iniciaron la cría de unos perros que posteriormente, tras diversos cruces con otras razas, se en el actual Gran Danés.
Sus antepasados parece que fueron excelentes cazadores dados sus habilidades y su carácter agresivo. Pero los cruces con Bullenbeisser y los “Hatz und Saurüden” (perros de cacería de jabalí), llegaron a conformar el Gran Danés actual.
Su vinculación con Alemania se debe, en gran medida, a que el príncipe Otto von Bismarck adoptó varios de ellos como mascotas, y desde 1863 comenzó su participación en las exposiciones caninas. Con su creciente popularidad, en 1880 se estableció en Berlín el primer estándar para el Dogo Alemán. Y durante todo el siglo XX creció su crianza como perro protector y de compañía en otros países, como Reino Unido.
Determinadas épocas históricas como la Primera y la Segunda Guerra Mundial vieron afectadas su crianza. Sin embargo, desde entonces su carácter amable y complaciente le ha devuelto el reconocimiento y cuidados que se merece.
Las grandes figuras de la historia también se dieron cuenta de los grandes amigos que son estos perros. No solo nobles y reyes tenían dogos alemanes, algunas figuras del mundo del arte, como el poeta inglés Alexander Pope tenía por mascota un Gran Danés llamado Bounce.
¿Sabías qué el Gran Danés ha sido protagonista de los récords de peso y altura entre los perros? Si no lo crees consulta los nombres de Gibson o George entre los Records Guinnes.
Y no solo eso, la popularidad en la realidad no les bastaba a estos gigantes, ¡también se han adueñado del protagonismo en series! Ejemplo de ello es Scooby Doo, el famoso perro cobarde de la ficción.
CUIDADOS BÁSICOS Y ALIMENTACIÓN
Al ser un perro de grandes dimensiones, debemos de tener siempre en cuenta su rápido crecimiento y necesidades alimenticias. La comida seca y balanceada será el alimento perfecto.
Sus necesidades varían en función de la edad: a partir de los 45 días y hasta los 4 meses (siempre después del destete, aunque puede ser complemento de la leche materna los primeros días) el dogo debe ser alimentado unas cuatro veces diarias.
Entre los 4 y los 8 meses recomendamos bajar a las tres dosis; y a partir de los 9, debe pasarse al alimento balanceado para jóvenes en dos o tres raciones diarias.
Será a partir de los 2 años cuando podamos empezar a suministrar alimento balanceado, con un componente proteico del 23% y aproximadamente un 13% de grasa.
Se recomienda de unos 900 a 1000 gramos diarios de alimento completo seco adaptado a las razas gigantes. Evita los subproductos, el maíz o la soja, y opta por comida rica en pollo, cordero o vacuno.
A pesar de su tamaño, sus necesidades físicas no difieren de las de un perro de tamaño normal. Los paseos y algunas carreras pueden ser ideal para el mantenimiento de sus articulaciones y evitar el sobrepeso.
Recuerda que en el caso de los cachorros, el cansancio excesivo puede suponer daños en huesos y ligamentos. La prudencia en la actividad física evitará cualquier riesgo asociado a la práctica deportiva.
Por su elevado peso, la torsión gástrica es uno de los riesgos más evidentes en la raza. Ésta consiste en la debilidad de los ligamentos que produce el estrangulamiento del estómago.
Para evitar su padecimiento recomendamos repartir la comida en dos o tres dosis diarias, evitar la alimentación del perro antes y después del ejercicio, y limitar el agua previa y posteriormente a la actividad física.
Además, tienen una especial propensión a enfermedades cardiacas como la cardiomiopatía dilatada. Su consecuencia más inmediata es la incapacidad del corazón para bombardear a la sangre, debido a que las fibras musculares se contraen débilmente y el corazón se agranda.
El síndrome del tambaleo o síndrome de Wobbler se debe a una compresión de la médula que afecta al cuello. El principal problema es que no son capaces de mantener el peso de la parte posterior, y ello lleva a este movimiento característico. Se trata de una enfermedad hereditaria, con cirugía para su resolución que no suele ser especialmente eficaz.
Las lesiones oculares como el entropión o el ectoprión también son frecuentes. Estas afectan a la mala posición del párpado y llevan al daño del globo ocular y la irritación.
Otros de los padecimientos comunes son la displasia de cadera, el hipotiroidismo y las manchas juveniles.
Además, recuerda que los perros son incansables exploradores. Si percibe que ha consumido algún objeto peligroso o tóxico, llévale de inmediato al veterinario.
El cepillado del Dogo Alemán es sencillo: se recomienda realizarlo una vez a la semana, especialmente en otoño y primavera (época de muda). Además, recuerda no abusar de los baños ,su exceso puede desencadenar en irritación, alergias y resecamiento de la piel.
Por último, para el cuidado de oídos puedes usar una solución fisiológica; y en el caso de las uñas es preferible que se encargue de cortarlas el veterinario.
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