Seguros de
BARCOS

Sirve exclusivamente para realizar el seguro a Todo Riesgo (valores máximos indemnizables en caso de pérdida total de la embarcación).

Siempre se debe marcar el número máximo de plazas que permite la embarcación para cubrir los accidentes de los pasajeros.

En caso de Plus Ultra la fecha máxima de contratación es de 15años y de Allianz máximo de 20 años.

Si se superan los 20 años, se necesita realizar a la embarcación, una peritación a cargo del propietario corriendo el mismo con todos los gastos de esa gestión.

La compañía facilita los teléfonos de contacto o radio frecuencia de Salvamento Marítimo para ser remolcado hasta el puerto más cercano.

El asegurado tiene que desembolsar el importe del remolcaje y la compañía le reembolsa el dinero abonado.

Las condiciones españolas funcionan por inclusión, mientras que las condiciones inglesas funcionan por exclusión.

Las condiciones inglesas son algo más amplias que las españolas, incluyen:
- El golpe de Aire (afecta a veleros sobretodo)
- Inundación de la embarcación
- Echazón (arrojar al mar las cargas del barco para que no se hunda)

Las pólizas tienen que ser anuales y de pago único.

En la mayoría de casos el asegurado puede disponer de un justificante el mismo día de la contratación, salvo casos excepcionales.

Algunas embarcaciones de menos de 5 metros o con bandera extranjera no disponen de matrícula, en esos casos haría falta pedir el número de casco.

Por supuesto, únicamente necesitaríamos la matrícula si tuviese, o número de casco para identificarla en la póliza.

El asegurado debe llevar en su embarcación la póliza, en caso de ser requerida por las autoridades competentes.

El seguro obligatorio no cubre esta actividad, en caso de participar en regatas, pruebas, competiciones, u otras actividades deportivas debe incluirse en la póliza con el correspondiente recargo.

Cualquier embarcación con motor está obligada a tener seguro, la navegación sin contar con el seguro obligatorio puede ser objeto de sanción. Los puertos deportivos suelen exigirlo para permitir que una embarcación permanezca o entre en sus instalaciones. Si ocurre un siniestro y no se cuenta con el seguro, además de proceder la sanción, el armador y patrón son los responsables de soportar el daño, resultando la embarcación una garantía para el cobro.

Tendrá derecho a recibir el valor venal de la embarcación, es decir, el que tenía la misma antes de que ocurriera el siniestro.